CONSECUENCIAS DEL FENÓMENO DEL NIÑO
En nuestro país se ha confirmado la presencia del fenómeno El Niño. Este
fenómeno trae destrucción y puede afectar la vida y la salud de las personas.
Por ejemplo, el fenómeno El Niño de los años 1997 y
1998 dejó 366 personas fallecidas, más de 540 000 damnificados y 42 000
viviendas destruidas.
¿Cuáles son sus consecuencias, las acciones
preventivas y la responsabilidad de las autoridades frente a este fenómeno?
El fenómeno El Niño consiste en el aumento anormal
y por varios meses de la temperatura del mar, originando el incremento de las
lluvias y la temperatura, especialmente en la costa norte y central del Perú
así como sequías en otras regiones.
Por ello, se ha declarado el Estado de Emergencia
en 14 regiones del país: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca,
Amazonas, San Martín, Áncash, Lima, Ica, Arequipa, Cusco, Puno y Junín.
Este fenómeno trae como consecuencia el incremento
de enfermedades como el cólera, la malaria, infecciones estomacales y
conjuntivitis.
También la destrucción de carreteras, puentes de
las redes de agua y desagüe así como la pérdida de viviendas, la pérdida de
cultivos de terrenos agrícolas y la destrucción de canales de irrigación.
El Estado ha creado un plan nacional para enfrentar
la emergencia que hoy vivimos y que debe ejecutarse prontamente.
Pero es importante que, desde ya, los gobiernos
regionales y las municipalidades deben contar con un Plan de Contingencia y
realicen acciones concretas frente al fenómeno El Niño.
Los alcaldes de las zonas en riesgo deben informar
a sus vecinos sobre las medidas que han adoptado y la implementación de los
planes de contingencia.
Esto hará posible que se organicen para realizar
las siguientes acciones:
- Limpieza
de cauces.
- Construcción
de defensas ribereñas.
- Contar
con equipos y maquinarias para apoyar ante cualquier desastre como
inundaciones, desbordes, entre otros.
Todas estas medidas deben adoptarse entre agosto y
septiembre de este año para lograr reducir el impacto de este fenómeno. Y
nosotros como ciudadanos debemos vigilar que se cumplan con estas labores.
Recuerda: Los riesgos por el fenómeno El Niño
pueden reducirse, pero para ello se requiere de tu compromiso, y que los
alcaldes, gobernadores y el Poder Ejecutivo actúen de manera preventiva.
También tenemos:
CAMBIOS EN TEMPERATURA
El último fenómeno de El Niño con consecuencias catastróficas se
registró en el año 1998, cuando los niveles normales de temperatura del aire se
elevaron y disminuyeron en casi 5 grados. Si Lima tendrá una temperatura normal
de 24 grados Celsius, con El Niño se elevará hasta el nivel 30 o más durante el
día.
Por las noches, la temperatura normal también descendería. Si Lima en
otoño tendría una temperatura normal de 11 grados Celsius, con El Niño bajaría
hasta 6 grados e incluso más, esto quiere decir que la costa peruana tendrá
días cálidos y noches heladas, el cual traería enfermedades respiratorias.
AGROPECUARIO
En el sector agropecuario, el cambio de temperatura no permitirá que la
siembra de productos en la costa llegue a cosecharse, pues las altas
temperaturas generarán la aparición de plagas y causarán el desborde de ríos,
generando millonarias pérdidas al sector agropecuario.
PESQUERÍA
Con la llegada de las aguas calientes al litoral peruano, la Anchoveta,
que es el 90% de la producción pesquera del Perú abandonará el mar peruano para
irse más al sur o profundizarse en el mar, generando pédidas a este sector.
Esto generará la pérdida de biomasa para años posteriores.
En la costa y sierra peruana no habrá muchas consecuencias, sin embargo,
todos debemos estar alerta ante cualquier amenaza climatológica.

